martes, 11 de agosto de 2015



Los trastornos del aprendizaje son problemas característicos de niños que no muestran un rendimiento académico adecuado para su edad y nivel de inteligencia, problemas no atribuibles a la propia enseñanza. Actualmente, las madres y padres de estos niños, sensibilizados, acuden rápidamente al psicólogo cuando detectan en sus progenitores este tipo de retraso escolar; en ocasiones, son los propios profesionales del centro educativo quienes se encargan de trabajar específicamente en la recuperación de estos niños. Es importante que tan pronto se detecten estos problemas los niños sean derivados inmediatamente al profesional, ya que cualquier retraso o merma en su escolaridad se traducirán en dificultades educativas futuras
  • Los trastornos de la comunicación y del lenguaje son problemas importantes que se detectan rápidamente en el medio escolar por parte de los profesores. Estas deficiencias del habla o del lenguaje deben ser tratados por psicólogos especializados en esta área para recuperar un estadio comunicacional normal en el niño.
  • Los trastornos generalizados del desarrollo se caracterizan por déficits graves y alteraciones generalizadas en múltiples áreas del desarrollo. Se incluyen alteraciones de la interacción social, anomalías de la comunicación y la presencia de comportamientos, intereses y actividades estereotipados. Algunos de estos trastornos son considerados graves (autismo, trastorno de Asperger, trastorno desintegrativo infantil, etc.). El psicólogo o el psiquiatra infantil, tras la correspondiente evaluación, informará a los padres sobre un diagnóstico preciso del problema del niño.
  • El trastorno de déficit de atención y comportamiento perturbador (hiperactividad) se caracteriza por síntomas manifiestos de desatención y de impulsividad-hiperactividad. Nos referimos a esos niños que son incapaces de permanecer sentados en sus asientos, que perturban constantemente el trabajo en clase, que no cesan de moverse, que muestran incapacidad para mantener centrada la atención y la concentración en determinadas actividades, etc. Las características de este trastorno son variables y presenta muchas diferencias (entre los distintos niños que lo padecen), por lo que de cara al tratamiento es recomendable una muy buena evaluación del problema.
  • Los trastornos de alimentación son extraordinariamente importantes en el mundo del niño y del adolescente. Los más graves y conocidos son la anorexia y la bulimia nervios (tratados en otro apartado), pero también existen otros menos conocidos: ingesta continuada de alimentos no nutritivos, regurgitación y masticación repetidas de alimentos y otros problemas alimentarios.
  • Los trastornos de tics suelen tener su inicio en la infancia. Pueden tratarse de tics motores y/o vocales. Es importante una buena valoración del problema, ya que en este apartado pueden detectarse trastornos simples y transitorios, o bien trastornos de carácter más grave y crónicos como el de la Tourette.
  • Trastornos de eliminación: encopresis y enuresis. La encopresis se define como la deposición repetida de heces en lugares inadecuados y la enuresis como la emisión repetida de orina también en lugares inadecuados. El problema más extendido en esta área es la enuresis nocturna (el niño que se hace pis en la cama). Actualmente para el tratamiento de estos problemas existen programas específicos (p.e. entrenamiento en cama seca, entrenamiento en control de la micción, etc.) e incluso dispositivos de alarma (pipi-stop) muy útiles en este trastorno.